Entrevista a nuestra alumna en prácticas: Eliana Vaz

Queremos darte la bienvenida a nuestro equipo, Eliana. Actualmente estás haciendo las prácticas en nuestra sede de ISTRAD. ¿Cómo te sientes al estar de prácticas aquí?

¡Hola! Muchas gracias. La verdad es que estoy encantada, muy contenta. Quería hacer las prácticas en ISTRAD porque había escuchado hablar de vosotros y además me interesaba uno de los cursos que ofrecéis, así que me pareció buena idea empezar a conocer la empresa desde dentro. Hay un muy buen ambiente de trabajo y estoy aprendiendo muchísimo.

Actualmente estás cursando el Grado en Traducción e Interpretación en la Universidad Pablo de Olavide. Desde tu punto de vista, ¿cuáles son las asignaturas en las que más se aprende a traducir en la universidad? ¿Por qué son importantes?

Pues, sin duda, cuando más estoy aprendiendo es en este último año del grado con asignaturas como Traducción Especializada y Técnicas de Traducción Inversa. Después de cuatro años en el grado, vas teniendo más idea de lo que haces, cómo hacerlo y por qué, por lo que creo que los alumnos llegamos a estas asignaturas mucho más preparados y ya siendo conscientes de lo que implica «ser traductor».

Introducción a la Práctica de la Traducción fue la asignatura en la que tuve un primer contacto con la traducción y también creo que es necesaria para romper el hielo, pero, al fin y al cabo, lo que más te enseña es enfrentarte a diferentes encargos, la práctica, la experiencia y los errores que cometes (para aprender de ellos).

En los últimos años, ha habido muchas quejas y comentarios de estudiantes que reclamaban más casos reales en las tareas de traducción y más información sobre el «mundo real». ¿Crees que se está implementando o consideras que todavía hay diferencias entre lo que se aprende en las aulas y en el sector de la traducción?

Desde mi punto de vista, creo que todavía hay diferencias. Yo, personalmente, cuando entré en el grado no tenía ni idea de cómo funcionaba el mundo de la traducción y creo que es algo muy importante que deben enseñarnos a los alumnos desde el primer año. Sin embargo, bajo mi experiencia, hasta el tercer año no empecé a conocer algunos datos y ya, en este último año, sí es verdad que nos han orientado más.

La asignatura optativa Orientaciones Profesionales de la Traducción me ha resultado muy útil respecto a nuestra inserción en el mundo laboral y al funcionamiento del mundo laboral como tal. Además, por suerte, he contado con profesores que nos han ayudado mucho, nos han dado consejos y nos han hablado de su experiencia. Si no llega a ser por esto, y también por las prácticas, creo que habría terminado el grado sin saber a qué me enfrento; no sirve de nada que sepamos traducir si después no nos enseñan a darle visibilidad a nuestro perfil, captar clientes, hacer contactos o cómo se factura la traducción en el «mundo real».

¿Tienes alguna anécdota traduciendo o durante tu formación que te gustaría contarnos?

Traducir siempre trae anécdotas, en eso estaremos de acuerdo. Recientemente me encontré con el adjetivo hair-raising en una traducción. En un principio leí hairy y puse algo como «una sorpresa peluda». Menos mal que tengo interiorizada la importancia de revisar a raíz de cosas como estas…

También, estando de Erasmus en Alemania, me preguntaban «cómo estás» en alemán y yo respondía «estoy bien» con una traducción literal: ich bin gut; pero resulta que eso significa «estar buena» o «ser buena en algo». Importante: ¡los alemanes no preguntan «cómo estás», preguntan «cómo te va»! Mir geht es gut, «me va bien».

Al terminar la formación universitaria, muchos estudiantes tienen claro o, por el contrario, no tienen ni idea de qué hacer o por dónde continuar. ¿Actualmente te sucede lo mismo? ¿Nos podrías hablar un poco sobre esta situación?

Sí, me he sentido así muchas veces y tengo constancia de que mis compañeros de grado también, e incluso gente de otros grados. Podría hacer referencia a la tercera pregunta de la entrevista y generalizar un poco ese tema. Creo que no se orienta lo suficiente a los alumnos y la gran mayoría termina su formación universitaria sin saber cuál es el siguiente paso que tienen que dar o pensando que el título que tienen no le sirve para nada, o ambas cosas a la vez. Cualquier titulación tiene salidas laborales que ni siquiera conocemos.

Por una parte, considero que es necesario que las universidades cambien ese aspecto de la enseñanza que imparten. Es primordial tener orientación profesional en un grado para precisamente saber cómo actuar al terminar dicho grado. Por otra parte, también es importante que el alumno investigue sobre el sector. Entonces, si las universidades promueven la orientación profesional desde el inicio de los grados, los alumnos tendrán mucho más claro a qué van a enfrentarse y mucho más interés por descubrir su ámbito.

¿Crees que especializarse en un ámbito de la traducción es necesario? ¿En cuál te especializarías y por qué?

No creo que especializarse sea algo esencial para poder ejercer como traductora, pero sí es cierto que, si tienes muy claro que un ámbito te gusta mucho y que quieres dedicarte a él, es recomendable que te especialices para que tu perfil destaque sobre otros que quizás no están especializados.

Yo he tenido siempre muchas dudas sobre esto, al igual que todos los estudiantes de traducción, supongo. Al fin y al cabo, conocemos algunos ámbitos y nos han contado pinceladas sobre algunos otros, pero también hay muchísimas ramas que desconocemos y quizás es una de esas la que nos apasiona. Esto es un poco lo que a mí me ha pasado este último año. Conocí el mundo de la transcreación y del marketing en la traducción gracias a una profesora y, sorprendentemente, me gustó mucho. Hasta el punto de pensar en especializarme en traducción y marketing. Otras ramas que siempre me han gustado son la traducción audiovisual y la traducción turística, pero no me cierro a ningún ámbito.

¿Cuáles son tus objetivos profesionales? ¿Alguna meta que te gustaría alcanzar?

Pues repito lo que he dicho anteriormente, he dudado mucho a lo largo del grado y he querido dedicarme a mil cosas diferentes y a la vez a ninguna, lo que supongo que es normal.

Yo tenía claro que iba a hacer un máster al finalizar el grado para especializarme en algún ámbito y que mi perfil destacara sobre otros, como hemos hablado antes; pero ahora que voy a terminar, no lo veo tan claro. No creo que sea esencial especializarse, como ya he dicho, y considero que todavía me queda mucho por descubrir sobre el mundo de la traducción y quizás sobre otros sectores también, por lo que no quiero anticiparme.

Mis objetivos profesionales son, por ahora, adquirir experiencia en todos los ámbitos posibles del sector de la traducción, para ver poco a poco a qué me quiero dedicar exactamente, y poder explotar mis conocimientos en alguna empresa acorde con mis ideales, o quizás por cuenta propia. Si hay que soñar un poco, siempre he hablado de traducir para Netflix o para marcas de renombre…

¿Cómo te ves dentro de 5 años?

Esta pregunta me la he hecho a mí misma varias veces. Tengo claro que mi sitio está en España, pero también quiero irme al extranjero por periodos cortos de tiempo para no dejar de mejorar mis lenguas de trabajo. A nivel profesional, en 5 años espero haber encontrado eso a lo que quiero dedicarme en el mundo de la traducción. Probablemente sean varias ramas e incluso varios sectores, porque siempre estoy buscando cosas nuevas que aprender y no me gustaría dedicarme a un único ámbito, pero espero estar especializada en todo aquello que me gusta, tener un hueco en la profesión y que se me conozca por mi trabajo.

Muchas gracias por responder a estas preguntas y esperamos que tengas mucha fuerza y determinación para encontrar la especialidad que te apasione dentro del sector de la traducción. ¡Mucha suerte!

Silvia Nieto

Deja un comentario