Claves de redacción: verbos con doble participio

El verbo «romper» solo tiene un participio… ¡y es «roto», no «rompido»! Pero existen verbos con dos participios válidos. Hoy te recordamos cómo se usan estos participios y las funciones gramaticales que asumen según su naturaleza.

¿Qué son los verbos con doble participio?

Los verbos con doble participio son aquellos que cuentan con dos formas de participio válidas: una regular y otra irregular.

«Freír», «imprimir» y «proveer»

Son los únicos verbos que tienen un doble participio que se puede utilizar indistintamente: el regular, como la mayoría de verbos («freído», «imprimido» y «proveído»), y el irregular, con otra terminación («frito», «impreso» y «provisto»).

Por ejemplo:

«He frito/freído un huevo».
«He impreso/imprimido lo que me dijiste».
«Hemos provisto/proveído de suministros a la asociación».

Sin embargo, estos participios irregulares pueden ser utilizados también como adjetivos. Te dejamos algunos ejemplos:

«Ayer cené un huevo frito».
«Prefiero leer libros impresos».
«Menudo vestidor. Está bien provisto de ropa».

Y también se utilizan como sustantivos, en el caso de «impreso» y «frito».

«No me gusta comer fritos por la noche».
«El impreso tenía muchas erratas».

Otros verbos con doble participio

Hay otros verbos con doble participio, pero… ¡cuidado! Porque, en otros casos, cada participio desempeña una única función gramatical: el regular, función verbal, 
y el irregular, función adjetival. Aquí puedes ver algunos ejemplos:

  • El verbo «corregir» tiene un participio regular con función verbal («corregido») y un participio irregular con función adjetival («correcto»).
    – «Ya ha corregido los exámenes».
    – «Tu respuesta no es correcta».
  • El verbo «absorber» tiene un participio regular con función verbal («absorbido») y un participio irregular con función adjetival («absorto»).
    – «La esponja ha absorbido mucho jabón».
    – «Me quedé absorta ante la belleza del cuadro».
  • Otro verbo similar es «despertar». Su participio regular con función verbal es «despertado» y su participio irregular con función adjetival es «despierto».
    – «Hoy me he despertado demasiado tarde».
    – «Estoy despierto desde las seis de la mañana».
  • A este grupo también pertenece «corromper». Su participio regular con función verbal es «corrompido» y su participio irregular con función adjetival es «corrupto».
    – «Se han corrompido las pruebas del caso».
    – «Dicen que ese juez es corrupto».
  • A continuación, podemos hablar del verbo «eximir». Su participio regular con función verbal es «eximido» y su participio irregular con función adjetival es «exento».
    – «Le hemos eximido de culpa al no tener pruebas».
    – «Estoy exento de pagar las tasas».
  • Seguimos con «elegir», que tiene un participio regular con función verbal («elegido») y un participio irregular con función adjetival («electo»).
    – «He elegido esta carrera porque me gustan las lenguas».
    – «Soy el delegado electo de clase».
  • El último verbo del que vamos a hablar hoy es «soltar». Su participio regular con función verbal es «soltado» y su participio irregular con función adjetival es «suelto».
    – «Se han soltado los cables y se me ha apagado el ordenador».
    – «Hoy no quiero tener el pelo suelto».

¡Recuerda! En estos últimos siete casos, el participio regular (-ado, -ido) se emplea con función verbal  y el irregular con función adjetival.

¿Podrías listar otros verbos con doble participio? ¡Nos leemos!

Caterina Siciliano y Eliana Vaz

¿Conocías estos datos sobre el Día de la Madre?

¡Quédate a aprender más sobre esta festividad a nivel cultural y lingüístico!

Etimología de «mamá»

La palabra mamá, de uso coloquial, procede del latín mamma. Su pronunciación llana, [máma], se mantuvo hasta el siglo XVIII en España, aunque actualmente se sigue empleando en el habla popular y rural. Mientras tanto, la pronunciación aguda, mamá, influenciada por el francés, se considera de uso culto en España y América (Diccionario de la lengua española, s.f.; Diccionario Panhispánico de Dudas, s.f.).

¿Mayúscula o minúscula?

Aquellos sustantivos y adjetivos que conforman el nombre de festividades deben escribirse siempre con mayúscula: el Día de la Madre. (Fundéu, s.f.).

¿Siempre se ha celebrado el primer domingo de mayo?

¡No! Durante un tiempo, este día se festejaba el 8 diciembre, el Día de la Inmaculada Concepción. Esto se debió a la influencia del cristianismo, ya que la protagonista era la Virgen María. En los años 60, las Galerías Preciados comenzaron a celebrar esta festividad en mayo, a causa de la influencia de otros países, como los Estados Unidos. Por este motivo, en España hubo un periodo en el que el Día de la Madre se celebraba dos veces con fines comerciales (Vacas, 2023; 20 Minutos, 2024).

¡Cada país tiene su propia fecha!

A pesar de celebrarse casi a nivel internacional, esta festividad no tiene lugar el mismo día en todo el mundo. En contraste con España, donde se celebra en primavera, hay países que lo celebran en verano, como Tailandia (12 de agosto); otros lo celebran en otoño, como Bielorrusia (14 de octubre) e incluso en invierno, como Indonesia (22 de diciembre) (Sánchez, 2024).

¿Cómo llamas a tu madre?

El diminutivo más popular en España es mamaíta, aunque la forma que más se emplea para denotar afecto es mami, especialmente entre la población infantil (Diccionario Panhispánico de Dudas, s.f.). Esta palabra es un hipocorístico, es decir, un nombre en forma infantil que se emplea como una designación cariñosa (Diccionario de la lengua española, s.f.).

¿Sabías todo esto sobre el Día de la Madre? ¡Seguro que has aprendido algo nuevo!

Valvanera Guerrero