
- ¡Gracias por concedernos esta entrevista, Julen! Dentro de muy poco finaliza tu periodo de prácticas en nuestra sede de ISTRAD y no queríamos despedirnos de ti sin hacerte una entrevista. ¿Cómo ha sido estar de prácticas aquí?
Antes de nada, quiero agradeceros la oportunidad que me habéis dado de trabajar con vosotros. La verdad es que no me puedo quejar de nada, el trato y el ambiente de la oficina es inmejorable, algo que me parece básico en cualquier trabajo. Por otra parte, la empresa tiene una gran flexibilidad para los horarios y eso personalmente me ha ayudado mucho a conciliar las prácticas con los estudios, por ejemplo, o para poder volver a casa con mi familia en ciertas fechas señaladas como Navidad o Semana Santa. También he de decir que he aprendido muchísimo, ya que me han dejado trabajar con encargos reales que me voy a poder encontrar en mi futuro laboral. Y lo mejor de esto es que he podido encargarme de tareas diferentes como la subtitulación, la traducción para voice-over o la gestión de proyectos, que es justo lo que esperaba de unas prácticas: aprender lo máximo tocando todos los palos posibles, sin centrarme en una sola cosa.
- Vienes del País Vasco, así que, para que nuestros lectores te conozcan más, ¿qué ha sido lo que más te ha sorprendido o impresionado al venir a Sevilla?
Sevilla es de las ciudades mas hermosas de España y eso es innegable, pero eso ya lo comprobé cuando vine a hacer turismo el año pasado. Lo que de verdad me ha impresionado de Sevilla, y sobre todo de su gente, es lo abiertos y acogedores que son con la gente de fuera. No ha habido ningún momento en el que no me haya sentido integrado en la ciudad. Es muy fácil hacer amigos aquí y muy difícil sentirse solo. Por otra parte, también me ha sorprendido la oferta cultural de esta ciudad. Entre Semana Santa, Navidad, los Goya, la Feria, etc. Esta ciudad es una continua celebración, aparte de los museos y monumentos que tiene, claro. Y, por supuesto, no hace falta mencionar el ambiente tan alegre y animado que tiene la ciudad.
- Queremos saber más sobre tu formación. ¿Qué estudios universitarios cursaste?
Yo estudié en la Universidad del País Vasco, en Vitoria-Gasteiz, pero es curioso porque yo no estudié la carrera de Traducción e Interpretación, sino Filología Inglesa. Y digo que es curioso porque yo me esperaba ser de los únicos de «mi especie» en este Máster y he acabado descubriendo que hay mucha gente que ha estudiado lo mismo que yo y que ha acabado estudiando el Máster en Traducción Audiovisual o el de Traducción y Nuevas Tecnologías.
- Actualmente estás cursando el Máster en Traducción Audiovisual. ¿Qué te llevó a decantarte por esta especialidad? ¿Cuál es tu módulo favorito?
Yo antes de finalizar el grado ya sabía que la docencia no era lo mío y que quería dedicarme a la traducción de una forma o de otra. Especialmente tuve un par de asignaturas optativas de traducción literaria de ruso a español que me convencieron del todo para dedicarme a esto. Después de mirar varios másteres por toda España di con el Máster en Traducción Audiovisual de ISTRAD y me llamó la atención porque yo he sido muy cinéfilo desde pequeño. Me pareció una oportunidad increíble para juntar dos cosas que me encantaban y algún día poder vivir de ellas. Después de haber cursado casi la totalidad del máster puedo asegurar que no me equivocaba.
Dentro del propio Máster la verdad que todo ha sido un descubrimiento para mí. Yo nunca había subtitulado ni había visto un guion para doblaje, ni sabía lo que era la localización. Ya casi habiendo cursado todos los módulos yo creo que lo que más me ha gustado ha sido la traducción para doblaje y voice-over. Al principio la subtitulación me gustaba mucho (y me sigue gustando), pero sobre todo en las prácticas he descubierto que la traducción para voice-over, especialmente, me da cierta libertad creativa al no tener tantos parámetros como la subtitulación. También debo decir que la localización me ha parecido muy interesante y me gustaría tener la oportunidad de trabajar en algún proyecto de esta modalidad algún día.
- ¿Tienes pensado dedicarte a una modalidad dentro de la traducción audiovisual o prefieres que ella te elija a ti?
Como he mencionado en la anterior respuesta, me gustaría dedicarme sobre todo a la traducción para doblaje y probar la localización para, por lo menos, saber si me gusta de verdad o no. Aun así no me cierro a nada y me gusta mantener varias opciones abiertas, sobre todo ahora que va a ser el comienzo de mi carrera profesional como traductor creo que no debería cerrarme puertas.
- ¿Has tenido la ocasión de traducir algún proyecto audiovisual? Cuéntanos alguna anécdota.
Uno de los primeros encargos reales que tuvimos fue la gestión de los proyectos del Festival de Cine Africano de Tarifa, y la verdad que fue una tarea curiosa. Una de las primeras películas que nos enviaron fue una película un tanto antigua de Zimbabue y esta película llegó sin ningún tipo de transcripción ni guion, así que tuvimos que transcribirla nosotros a mano. En la película los personajes hablan inglés con un fuerte acento de Zimbabue y, para colmo, de vez en cuando soltaban palabras en su lengua nativa. Pues ahí me vi junto con mis compañeros Colin y Álvaro investigando sobre el panorama lingüístico de Zimbabue. Al final descubrimos que el idioma que hablaban era el Shona, comparando un mapa lingüístico de Zimbabue y situando las ciudades que mencionaban. Aparte también tuvimos que investigar la estructura familiar de estas poblaciones del sur de África porque no es precisamente simple. Tuvimos que hacer nuestros propios esquemas para saber quién era la abuela de quién y quién el primo de quién. La verdad es que fue divertido y esta es precisamente una de las cosas que más me gusta de la traducción, que al tener que documentarte sobre ciertos temas acabas sabiendo cosas que ni te imaginabas.
- ¿Cuáles son tus objetivos profesionales? ¿Qué te gustaría conseguir?
Después de terminar el máster tengo claro que me gustaría vivir de la traducción audiovisual. Es verdad que hasta hace poco no tenía ningún interés en trabajar como traductor autónomo, pero después de varias charlas que hemos tenido en clase de gente que se lleva dedicando a esto durante años de esta manera he cambiado de opinión y no me parece una opción para nada mala. Personalmente me gustaría conseguir algún día hacerme mi hueco en la industria y trabajar en proyectos importantes e interesantes, como a todo el mundo supongo, pero eso ya se verá con el tiempo.
Aparte de esto, también tengo como objetivo ampliar mis conocimientos en ruso, francés e italiano, que son idiomas en los que tengo una competencia básica, pero no suficiente para trabajar con ellos y quizás aprender alguno nuevo si encuentro tiempo. El aprendizaje de idiomas y las lenguas en general es otra de las cosas que más me apasionan en la vida y me gustaría pasarme mi vida entera dedicándome a ello, aparte de que el aprender nuevos idiomas supone una mayor oportunidad laboral en el campo de la traducción.
- ¿Cómo te ves dentro de 5 años?
Dentro de cinco años espero verme ya viviendo de la traducción audiovisual, con cierta estabilidad en mi vida y siendo capaz de hablar con fluidez y traducir un mínimo de cuatro o cinco idiomas. Me gustaría tener ya una cartera de clientes más o menos fija o, en su defecto, ser un traductor en plantilla en alguna empresa con cierta estabilidad, pero lo más importante de todo es que me gustaría trabajar y vivir de lo que he estudiado y he descubierto que más me apasiona: la traducción audiovisual.
Muchas gracias por responder a estas preguntas, Julen. ¡Ha sido un placer tenerte con nosotros y esperamos coincidir muy pronto. ¡Mucha suerte!