
refrán. (Del fr. refrain). 1. m. Dicho agudo y sentencioso de uso común.
Es innegable que la lengua es reflejo de las costumbres, la historia, las rutinas y la forma de ser de los habitantes de un país. Es indudable, por tanto, que la lengua forma parte de la cultura y que, cuando muere una lengua, también estamos perdiendo parte esencial de una cultura.
Hoy vamos a hablar de la influencia de la cultura en el refranero popular de cada país mediante ejemplos en español, inglés, francés e italiano y la explicación de su origen.
¡Empezamos!
No hay tu tía. ¿Tu tía o tutía? Lo usamos para referirnos a algo o alguien que no tiene remedio, pero ¿sabemos realmente de dónde viene esta expresión? El término correcto es tutía, que viene de atutía, un ungüento medicinal. Cuando la gente iba a las farmacias de la época en busca de este medicamento les respondían «No hay atutía» cuando no quedaban existencias. Puesto que la mayoría de refranes se transmiten de manera oral, es razonable que atutía haya derivado en tutía.
¡Viva la Pepa! Utilizado para describir el carácter de alguien despreocupado y disfrutón, tiene su origen el 19 de marzo de 1812, día de la promulgación de la primera Constitución española. A esta constitución se la conoce popularmente como la Pepa porque se promulgó el día de San José.
Más tonto que Abundio. Aunque es la parte del refrán que más se suele decir, termina con que fue a vendimiar y se llevó uvas de postre. No está del todo claro el origen, pero Abundio fue un nombre muy popular en España. Eso, unido a que antiguamente el campo era el principal trabajo en el país, explica la existencia y el origen de este refrán.
Running Amok, que podríamos traducir como correr a la desesperada. Amok viene del malayo meng-âmuk, que significa cargar con furia o a la desesperada. Su autoría pertenece al explorador británico James Cook, que, en varias ocasiones, presenció cómo a algunos miembros de las tribus malayas, de repente y sin explicación alguna, les daba un ataque de rabia y empezaban a asesinar a personas y animales hasta que otros miembros de su tribu los sometían.
Paint the town red, equivalente a salir de parranda. Su origen se atribuye al marqués de Waterford y sus amigos, a los que una noche de 1837, borrachos como cubas, les dio por pintar de rojo algunos edificios de la localidad de Melton Mowbray, en Inglaterra, entre otros actos vandálicos.
Faux comme des diamants du Canada. Literalmente: falso como los diamantes de Canadá. Jacques Cartier, explorador francés del siglo XI y «descubridor» de Canadá, consiguió oro y diamantes en sus negociaciones con los hurones durante uno de sus viajes. Sin embargo, cuando los mandó a Francia le dijeron que era pirita y cuarzo, de ahí la expresión para indicar que algo no es auténtico.
Come il cacio sui maccheroni. Traducido de forma literal, como el queso a los macarrones es la expresión italiana para decir como anillo al dedo. Está claro que la gastronomía es gran parte de la cultura de Italia, lo cual se refleja también en sus dichos y refranes.
Scherben bringen Glück. Para los alemanes, los vidrios rotos dan suerte, que es la traducción literal de este refrán. Es costumbre en el país que la noche antes de la boda se rompan vajilla vieja para dar buena suerte a la pareja que se casa.
Como veis, la carga cultural en algunos refranes es más que evidente, razón por la que resulta casi imposible, en ocasiones, su traducción. Por supuesto, hay equivalentes, pero no se pueden traducir de manera literal, ya que el lector meta no lo comprendería y, por tanto, no causaría el mismo efecto que el original.
¿A que alguna vez habéis dicho un refrán y os ha dado por buscar su origen? Si no, os animo a que lo hagáis para descubrir los entresijos de vuestros idiomas y que siempre tengáis tema de conversación en cualquier reunión.
Laura María Fernández Ortega