Emprendimiento para traductores

Foto de Dayne Topkin en Unsplash

Cuando hablamos de emprendimiento podemos abarcar muchos factores que debemos tener en cuenta al plantearnos por dónde empezar. Por eso, vamos a enumerar varios pasos esenciales:

  1. Define tu trayectoria y tus especialidades

De nada sirve ir dando palos de ciego cuando hemos terminado nuestros estudios y no sabemos hacia dónde tirar. Estudia tu situación y decide si quieres trabajar por cuenta ajena o como profesional independiente. Parece una tontería, pero conocer qué es lo que quieres o qué es lo más te conviene puede ahorrarte mucho tiempo.

Si ya hemos decidido esto, piensa en qué ámbitos te gustaría trabajar (¿eres más de traducción jurídica o se te da mejor y te gusta la biosanitaria? ¿Prefieres el ámbito académico o quieres trabajar en esa agencia? Dependiendo de tus gustos podrás definir mejor a qué especialidades dirigirte y, con dirigirte, no referimos a estudiar y ampliar tus conocimientos sobre este campo o para enfocar tu búsqueda de mercado. ¡Haz una lista para tenerlo presente!

2. Prepara toda la artillería: la «documentación»

Antes de enviar correos por diestro y siniestro, es muy importante que tengas todos los documentos que suelen pedir para contactar con tus clientes/empleadores. Estos documentos suelen ser el CV (si no sabes muy bien cómo hacerlo, aquí puedes averiguarlo), un portfolio donde se especifique detalladamente todo el trabajo que has hecho hasta el momento y una carta de presentación (no lo piden en todos sitios, pero está bien tenerla por si es el caso).

3. Base de datos: la mejor aliada

¿Seguro que puedes acordarte de todas las empresas con las que te has puesto en contacto? ¡Imposible! Nadie puede acordarse de tantas empresas, datos y teléfonos. Por eso, qué mejor forma de acordarse que recopilando todo en una base de datos. ¡Que no cunda el pánico! Puedes hacerla directamente en una hoja de Excel, así será práctica y útil (que de eso se trata). Allí tendrás un registro exhaustivo de tus posibles clientes, las empresas con las que has contactado, si te han respondido o no, la fecha de la última vez que te pusiste en contacto con ellos, etc. Todo a tu gusto y adaptado a tus necesidades, ¿suena bien, verdad?

4. Asociarse para estar en comunidad

Se dice por ahí que la profesión de la traducción es algo solitaria (que desde aquí lo desmitificamos), pero si perteneces a una asociación vas a tener más compañeros/as que están en la misma situación que tú. Formar parte de una asociación te permite conocer más aspectos de la profesión, te ayudan con temas fiscales e incluso hay listas de distribución. Dependiendo del sector de la traducción al que te dediques te puedes asociar a una o a otra. ¿Las principales? En España tenemos a Asetrad, ATRAE, ACE Traductores y UniCo. Hay muchas más, pero de esto ya hablaremos en otra ocasión.

5. Fiscalidad

Emprender significa invertir y conocer muy bien los números para que no perder dinero; por eso, te recomendamos que estés al tanto de cuáles son las vías fiscales por las que debes tirar para trabajar legalmente. Evidentemente, si trabajas por cuenta ajena no tienes por qué preocuparte tanto, ya que la agencia o empresa para la que trabajas se encarga por ti, pero, si por el contrario, eres profesional independiente tendrás que gestionarlo todo tú. Si no te atreves porque los números no son lo tuyo, te recomendamos que delegues en la figura de un gestor/a financiero/a para llevar todo el papeleo con Hacienda y la Seguridad Social, así como con las declaraciones de la renta y las trimestrales. Nada mejor que tener una asesoría con un profesional para que nos guíe en nuestro camino como profesionales.

¿Mucha información de golpe, no? Tranquilidad. Emprender es un camino lleno de baches, pero también de aprendizajes y superación. Todo lleva su tiempo, pero estamos seguros de que lo conseguirás. ¡Mucho ánimo y esperamos que te haya servido esta información!

¡Hasta la próxima entrada!

10 #ISTRADCONSEJOS PARA UN CV DE TRADUCCIÓN

Ay los CV… ¡Qué documentos más difíciles de redactar! Que no hay que añadir foto, que sí hay que añadir foto, que tiene que ser corporativo, pero original y que desmarque… «Mira, yo no tengo ni idea», nos dirás.

Crear y redactar un CV es mucho más complicado de lo que parece, lo sabemos. Son muchos los factores que hay que tener en cuenta para que destaques entre la lista interminable de currículums y, además, lo adaptes al sector de la traducción. Por eso, queremos darte 10 #ISTRADCONSEJOS para crear tu CV traductoril.

  1. No escribas la Biblia

Un CV se caracteriza por ser un documento práctico y resumido de tu historial laboral y académico. De un simple vistazo, debes comunicar los aspectos básicos que intentas transmitir a tu cliente o a tu futura jefa y mucho contenido provocará el efecto contrario. Lo ideal sería una o dos páginas. Intenta ordenar previamente las secciones que incluirás para que la información quede bien situada y quepa todo lo que quieras poner.

2. Lo esencial NO es invisible a los ojos

La famosa cita de El Principito no funciona muy bien para crear nuestro CV perfecto. La imagen que da tu CV nada más abrirlo determinará el interés que mostrará la persona en leer su contenido. Ya se ha quedado anticuado utilizar Word para el diseño, pásate a Canva si aún no lo has hecho. Tienes muchas plantillas y colores con los que jugar.

Depende del sector al que te dirijas, atrévete con un diseño que destaque. Por ejemplo, si eres traductora de videojuegos puedes crear un CV con un diseño gamer; si, por el contrario, eres traductor de cómics puedes presentar toda tu trayectoria a través de viñetas. ¡Estos detalles ganan muchos puntos!

3. ¡Lenguas de trabajo a la vista!

Es muy importante que se divise a qué lenguas traduces. No es lo mismo localizar rápidamente las combinaciones lingüísticas de los posibles candidatos que tener que leer todo el documento para saberlo. Piensa como un gestor de proyectos y acertarás. Por eso, te recomendamos que siempre escribas tu nombre y debajo, si puede ser, tu combinación lingüística.

4. ¿Quieres ser una modelo de Velázquez o no?

El ser modelo o no es una cuestión sumamente personal, al igual que elegir poner una foto en el currículum. Dependiendo de tu gusto, te animamos a hacerlo (eso sí, debe ser una foto profesional), pero antes te recomendamos que investigues cuál es la tendencia en el país donde tienes pensado mandar tu CV.

Generalmente, en España solemos añadirla, pero en otros países se tiende a no incluirla por motivos de discriminación. Como en nuestros textos, es importante conocer la cultura laboral del país y saber cuáles son las costumbres.

5. Idiomas, querida

Bueno, idiomas ya sabes si eres traductora, pero lo importante es disponer de tu CV en esas mismas lenguas. ¿Quién no te dice que necesites enviarlo a otro país? Mantén tu currículum siempre actualizado y tradúcelo a tus lenguas de trabajo. ¡Ojo! Aunque no trabajes con la lengua inglesa, te recomendamos tener el CV siempre en inglés, ya que muchas empresas, sean de donde sean, piden toda la documentación en este idioma para unificar los perfiles profesionales. ¡Nunca está de más!

6. Estrategias en el campo de la traducción

Como si de un juego de estrategia se tratara, tienes que jugar bien tus cartas para poner en valor todas tus experiencias profesionales.

Si ya has tenido varias oportunidades es conveniente incluir las más relevantes y afines al puesto al que aspiras o, simplemente, destacar las aptitudes que te ayudaron a conseguir el puesto. Esto te ayudará a mostrar tu lado más profesional en el sector de la traducción, por ejemplo.

Si, por el contrario, no has tenido aún la oportunidad de trabajar, puedes centrarte en algún voluntariado en el que hayas participado, incluye todos los períodos de prácticas o cualquier puesto que tenga algo de relación. ¡No te agobies si tienes poca experiencia! No todas las empresas buscan a alguien con mucha experiencia, si no que valoran más la actitud.

7. PDF o Word… esa es la cuestión

A estas alturas Word puede ocasionarte bastantes problemas de maquetación si hablamos de un CV descargado a través de alguna plantilla. Definitivamente, PDF te permite guardar el formato tal y como lo diseñaste y no perderá la calidad de la maquetación, pero… ¡eso no es todo!

Si quieres destacar no sirve de nada que tu archivo se llame «CV_español.pdf» o algo por el estilo. Para que te localicen fácilmente entre la lista interminable de currículums, hay que incluir la información más relevante en el nombre del archivo. Algunos ejemplos pueden ser:

CV_Nombre_Combinaciónlingüística: CV_Alicia_EN-FR

CV_NombreApellidos_Traductora_Combinaciónlingüística: CV_AliciaPérez_Traductora_EN-FR

Seguro que tu cliente o PM lo agradecerá.

8. No eres tú, es tu ortografía

No tiene mucho sentido ser profesional del lenguaje y tener fallos ortográficos, ¿verdad? Efectivamente, quizás el problema en esta cuestión es tener mil ojos cuando vayas a enviar tu currículum porque, si hay errores, la ortografía te cerrará varias puertas profesionales.

Las erratas son nuestras archienemigas y, por ello, no puedes invitarlas a dar un paseo entre las líneas de tus documentos. Ortografía y puntuación deben ser impecables.

9. Muestra tu poder

Así es. En estos tiempos, estar desactualizado no está de moda, y más en el campo de la traducción. Conocer distintos software traductoriles es toda una ventaja y hay que presumir de ello en el CV. Te recomendamos que reserves un pequeño espacio para incluir todas las herramientas que manejes, también las de gestión o incluso las redes sociales. Todas estas opciones demostrarán distintas facetas a tus posibles clientes o empleadores y tendrás un perfil mucho más atractivo.

10. Los 3 casos del CV

Cuando se empieza en el mundo profesional, cada persona tiene una trayectoria diferente. Por eso, nos pueden asaltar las dudas e inseguridades cuando creamos nuestro CV. Podemos encontrarnos ante un currículum muy vacío o, por el contrario, muy lleno. Por este motivo, es necesario conocer que podemos redactarlo en función de lo que más nos convenga.

Por ejemplo, si eres de los que no tiene mucha experiencia profesional y aspiras a un puesto lo mejor es que te enfoques en un tipo de CV por competencias, así podrás incluir toda tu formación y aptitudes profesionales y personales que te caracterizan para llamar la atención.

Si quieres seguir el método habitual, tu CV tendrá que ser cronológico. Es el más utilizado, ya que incluye la formación y las experiencias profesionales más relevantes.

Finalmente, si crees que es importante destacar tus aptitudes sin  dejar de mostrar todo lo que has conseguido hasta el momento, lo tuyo es un CV mixto, pues combina las funciones principales de los CV por competencias y cronológico.

Sigue estos consejos para crear o mejorar tu CV, ¡esperamos que te sean de ayuda!

Silvia Nieto